VIVIR DEL AIRE
o una fuerza natural para producir
Estoy seguro que esta expresión de «vivir del aire» la habéis oído en más de una ocasión.
Cuando nuestra madre nos recordaba que teníamos que estudiar para el examen
«Mas vale que estudies, por que si no, de mayor, ¿de qué vas a vivir, del aire?»
O cuando decías que te ibas a independizar con tu novia y saltaba la preguntita de marras
«Y vosotros dos, ¿de qué vais a vivir, del aire?»
El aire, como muchos de los elementos de la naturaleza, puede ser en la cantidad adecuada, muy beneficioso.
Pero en una cantidad excesiva, se convierte en el peor de los enemigos del hombre, capaz de arrancar árboles de sus raíces, casas de sus cimientos y volcar caravanas. Y esto último os lo digo por experiencia propia.
El viento se define como el aire en movimiento, generalmente producido por causa naturales, como diferencias de temperatura o de presión.
Pero a mediados del siglo XIX el aire empieza a utilizarse como fuerza industrial. Aunque en 2500 ac los griegos empezaron a utilizar fuelles para impulsar mecanismos.
Y así hasta nuestros días, en que a través de una máquinas llamadas compresores de aire, obtenemos ese elemento a presión y nos permite mover máquinas y realizar tareas que, de hacerlas manualmente, serían muy lentas y, por tanto, improductivas.
Los compresores pueden alimentarse a traves de la electricidad o a través de un motor de explosión, los motocompresores. Los compresores comprimen el aire a través de un sistema de pistón y lo expulsan a una determinada presión, que alimenta herramientas neumáticas o mecanismo neumáticos.
Como cualquier tecnología, el aire comprimido tiene vantajas e inconvenientes. La principal ventaja es la eficiencia del aire. Las herramientas neumáticas son un mecanismo simple, uans aletas que impulsan un rotor, o bien un pistón que ejerce presión. La pérdida de energía es mínima y además las reparaciones de las herramientas neumáticas suelen ser muy asequibles debido a la sencillez mencionada.
El principal inconveniente es que una máquina neumática que no tiene un mantenimiento adecuado, tiene una vida útil muy corta.
la pregunta es, ¿que se considera un buen mantenimiento?
Y la respuesta es:
- Tener un sistema de filtrado que mantenga el aire que llega al dsipositivo limpio.
- Tener un sistema de secado que elimine toda la humedad que se forma en las conducciones de aire por efecto de la condensación.
- Tener un sistema de lubricado que permita que todos los mecanismos de los dispositivos estén lubricados y protegidos de la posible humedad.
Si a la hora de utilizar el aire comprimido como medio de impulsión de nuestros dispositivos somo capaces de respetar esta tres condiciones, tendremos unas herramientas neumáticas que supondrán un ahorro para nuestros sistemas de producción. y con un nivel de averías mucho menor que las herramients eléctricas.
Una vez hayas decidido «vivir del aire» solo te queda escoger un proveedor de herramienta neumática, y ahí es donde aparece LARWIND NEUMATICA.
Son importadores de herramienta neumática desde hace cuarenta años. Esta experiencia ha hecho que distribuyan marcas que abarcan todos los rangos de uso en herramienta neumática. Desde máquinas para usos muy intensivos en producciónes en serie, hasta herramientas para usos ocasionales.
En su extenso catálogo siempre encontraréis una opción válida.
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Y si tenéis cualuier duda sobre herramienta neumática estamos a vuestra disposición para responderos.
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